La Universidad Venezolana y El Modelo de Gestión Organizacional
En la actualidad, la Real Academia Española define el término Universidad como: “Institución de enseñanza superior que comprende diversas facultades, y que confiere los grados académicos correspondientes. Según las épocas y países puede comprender colegios, institutos, departamentos, centros de investigación, escuelas profesionales, etc.”[1]
Históricamente las universidades vienen del mundo antiguo, escuelas de filosofía ateniense, escuelas de Alejandría, escuelas Brahmánicas. Para la Edad Media, la educación impartida se basaba en el trívium: gramática, retórica y dialéctica, y en el cuadrivio: aritmética, música, geometría y astronomía.
Alexander Von Humboldt, ideó un sistema universitario orientado al desarrollo de las ciencias puras, que implicó a su vez un replanteamiento de los estudios que preceden a la universidad. Su sistema universitario es llamado modelo alemán, el Humboldtiano, fue organizado mediante instituciones públicas con profesores funcionarios y teniendo el conocimiento científico como meta de la universidad. El objetivo de este modelo de universidad era formar individuos con amplios conocimientos, no relacionados necesariamente con las necesidades de la sociedad.
Como resultado de necesidad de reformas surge el modelo napoleónico, resultado de la Revolución Francesa, consciente del nuevo rol del Estado. Se introduce un nuevo concepto: profesión. Este modelo está compuesto por facultades que a su vez estaban integradas por escuelas. Modelo en el que se basa el actual sistema universitario venezolano.
Refiriéndose precisamente al caso organizacional venezolano, en su libro La Universidad de Servicio[2] de César Ramos Parra, asegura:
“… se puede afirmar que la manera de relacionarse la universidad con el entorno socioproductivo es expresiva de su cultura organizacional, de reflejo de valores compartidos por los miembros de la organización, los cuales perdurarán en el tiempo, ofreciendo mayor resistencia al cambio”
Agustín Reyes Ponce define organización como “La estructuración de las relaciones que deben existir entre las funciones, niveles y actividades de los elementos materiales y humanos de un organismo social, con el fin de lograr su máxima eficiencia dentro de los planes y objetivos señalados.”[3] En la actualidad, estamos rodeados y vivimos en organizaciones a mayor o menos escala.
Un factor presente en las instituciones venezolanas es la burocracia, definido por la sociología como una estructura organizativa caracterizada por procedimientos regularizados, división de responsabilidades y especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales. Ramos Parra asevera que “Las universidades públicas son instituciones burocráticas con procesos lentos para la toma de decisiones, cambios y transformaciones institucionales”[4]
La universidad venezolana actual necesita reestructurarse en función de sus necesidades y las de la sociedad en la que está inmersa. La eliminación de la burocracia para la simplificación de procesos resulta fundamental a la hora de resolver los problemas o dificultades de sus estudiantes, quienes como nativos digitales requieren que sus problemas sean resueltos rápido y efectivamente. Esto solo podrá ser posible con una reestructuración desde la base, donde quienes conforman la organización universitaria se empoderen y se sientan parte importante de la misma, capaces de resolver y sentirse competentes por hacerlo.